Este invierno está siendo más duro y largo de lo normal, aunque la primavera esté recién llegada, el frío, la nieve y la lluvia, mucha lluvia, nos están impidiendo sacar a nuestros burros y ponerlos a punto para las rutas arrieras del próximo verano. Mientras que llega el sol y el tiempo estable, seguimos con los quehaceres de la Huerta el arriero.

La semana pasada sembramos cuatro caballones de patatas; una tira de zanahorias; un buen puñado de diversas semillas de flores; y distintos tipos de plantas aromáticas. Además, el vallico y la cebada que sembramos hace unos meses siguen creciendo a buen ritmo, pronto nuestros burros podrán saborearlas.

Este sábado le ha tocado el turno al purín de ortigas, hemos filtrado y envasado el resultado de unas cuantas semanas de maceración de agua y ortigas. El líquido resultante, el purín de ortigas, es un conocido y versátil producto usado en la agricultura ecológica. Ya os iremos contando las distintas aplicaciones que tiene.

Las próximas patatas que sembremos en la Huerta el arriero esperemos que sean las «copo de nieve». Una variedad autóctona de Sierra Nevada que se sembraba en la alta montaña y que luego era una semilla sin igual cuando se bajaba a la Vega de Granada, aparte de sus excelentes cualidades a la hora de cocinarla con las recetas tradicionales. La patata «copo de nieve» ha estado a punto de desaparecer, pero gracias a la labor de un agricultor de Nigüelas ya fallecido, y al relevo de otros agricultores de este pueblo, se ha conseguido salvar. Hemos establecido contacto y para finales de septiembre o primeros de octubre vamos a comprar unos kilos de semilla de esta singular patata para sembrarla aquí en Güejar Sierra y, una vez cosechada, compartir la semilla con otros agricultores interesados en seguir manteniendo esta variedad de Sierra Nevada.

«Arrieros somos y en el camino nos encontraremos»