Definitivamente, para vivir y sentir una aventura no hace falta irse muy lejos, en Sierra Nevada todavía es posible. 5 noches y 5 días inolvidables en los que ha habido de todo: esfuerzo, sacrificio, disfrute, compañerismo, libertad, naturaleza, paz, tensión, paciencia, felicidad, nervios, tesón…y donde el lema de https://elarriero.es/ «burros y montaña» se ha convertido en realidad.
Un auténtico curso acelerado de arriero de montaña en donde a cada paso estaba aprendiendo algo nuevo. Una lección que no olvidaré.
Los burros, Sierrita y Charcón, se han portado como auténticos animales de carga. También han aprendido mucho y han descubierto la alta montaña, con sus sonidos y sus olores y sabores. Viento, agua, hierba…
Y gracias a Javier, el guía, y a Pepe Badaje, otro arriero, y a Richard Hartley